De gran interés histórico y religioso, ubicado en Junín, es el sitio en donde se estableció el primer molino harinero de la zona en 1818, por órdenes del general San Martín.
En 1905, la familia Orfila erigió en torno a él su histórica bodega. La antigua construcción ha sido rescatada y acondicionada para que se puedan recorrer sus galerías y visitar el complejo edilicio de arquitectura típicamente colonial con los techos de caña y barro, muros de adobe y pisos de ladrillos. Además posee balcones con ventanas y rejas de hierro, carpintería y baldosas típicamente criollas. El Solar Histórico fue acondicionado y restaurado para que los turistas puedan visitar todas las instalaciones, las galerías, el patio central y la sala de cata de vinos y probar y llevarse productos artesanales locales.