Este fenómeno se observa en Escandinavia, América del Norte, Alemania, Inglaterra y Rusia. Los discos de hielo que giran lentamente aparecen en los ríos y se forman debido a las corrientes de Foucault (corrientes torbellino). Atrapado en este tipo de corriente, el pedazo de hielo comienza a girar y durante su rotación, sus bordes se afinan contra el hielo que está alrededor y, pronto, se forma un círculo perfecto.