Estas estrellas experimentan una variación en su brillo en el transcurso del tiempo. La mayoría tiene una luminosidad constante como el Sol, nuestra estrella más cercana. Se clasifican en estrellas variables intrínsecas (aquellas en las que la variabilidad es causada por cambios en las propiedades físicas de las propias estrellas) y estrellas variables extrínsecas (aquellas en las cuales la variabilidad es causada por propiedades externas, como la rotación o los eclipses).